Gracias por tu consulta, y lamento que estén pasando por este momento. Es comprensible que quieras revisar la alimentación de tu perro ahora que fue diagnosticado con un mastocitoma, pero es importante hacerlo con cuidado y con expectativas realistas.

Primero, algo muy importante. La dieta BARF no cura el cáncer ni reemplaza la cirugía ni el tratamiento veterinario. La operación es clave, y la alimentación cumple un rol de apoyo al organismo, ayudando a mantener peso, masa muscular, sistema inmune y calidad de vida.

Dado que lleva 3 años comiendo pollo y verduras cocidos, tiene una patología oncológica activa y está por ser operado, no sería recomendable hacer un cambio brusco a BARF cruda en este momento, porque el sistema digestivo no está adaptado a crudo, hay mayor riesgo bacteriano y el estrés metabólico puede ser contraproducente antes y después de la cirugía. Estas dietas no son, en mi opinión, una opción segura, especialmente en este caso.

Si igual querés avanzar hacia BARF, te sugiero hacerlo de forma responsable. Lo más seguro es hacerlo de manera progresiva y planificada, idealmente después de la cirugía y recuperación inicial y con acompañamiento profesional. Primero, asegurate que la dieta actual esté bien balanceada con proteínas de calidad y todos los minerales y vitaminas necesarias. Después, si el veterinario cree que es lo adecuado, comenzá una transición gradual hacia el nuevo alimento. Es muy importante que la dieta BARF esté bien formulada por un especialista y que se haga de manera segura. Muchas veces se falla en asegurar la inocuidad de estas dietas, lo que cual supone un riesgo muy grande para un paciente como este y también para su familia.

Espero que León se recupere bien de la cirugía y que se tome la desición más adecuada para su salud.