¡Hola, Susy!

En el caso de Felix, que presenta enzimas hepáticas elevadas, es importante entender que este hallazgo puede tener múltiples causas, desde procesos transitorios hasta enfermedades hepáticas que requieren seguimiento. Más que “bajarlas” de forma directa, el objetivo suele ser identificar y tratar la causa de fondo, además de un manejo integral adecuado.

Desde la alimentación, muchos gatos se benefician de una dieta específica para cuidado hepático, que sea altamente digestible, con proteínas de buena calidad y en cantidades controladas, además de un buen aporte de energía para evitar la pérdida de peso. También es clave mantener una hidratación adecuada y evitar alimentos caseros o suplementos sin indicación, ya que algunos pueden sobrecargar el hígado.

Lo más recomendable es que el médico veterinario evalúe los análisis en conjunto con el estado clínico y defina el plan de alimentación y tratamiento más apropiado.

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