Hola, esta situación vivida puede responder a distintas causas y lo primero sería establecer un diagnóstico profesional veterinario, a través de una consulta sincrónica. 

Igualmente, lo que puedo decir sin conocer el caso, es que puede deberse a una Agresividad Territorial, en la que el apego al territorio juega un factor importante en sus reacciones con personas desconocidos que pasan cerca de su territorio. El hecho de que se le paren los pelos puede responder a reacciones por miedo o agresividad, mediada por la testosterona, pero la realidad es que el animal no debería estar suelto en un lugar público y de libre tránsito como una vereda.

Lo ideal es que pueda conocer, a esa persona y generar vínculo para que no la vea como una enemiga. Eso se puede lograr trabajando, primero alejados de la casa, y presentando a la perra de la siguiente manera:

• Primero debemos Socializarla con personas adultas, sin miedo a perros y que siga indicaciones, 20 – 30 minutos / 1-2 veces por semana (mínimo).

• En contextos tranquilos y neutrales (no es el territorio del perro), con correa larga (mínimo 2-3 metros).

• Sólo permito que se acerque despacio, sin tironear o ladrar. Premio con comida sabrosa y muy cariñosamente sólo si está más tranquila y sin gruñir o ladrar.

• Cuido el lenguaje corporal de personas y animal: estoy atento a lo que me muestra el animal, cola/ oreja del animal (no debe estar erecta ni fijada en un punto porque eso significa tensión) y evalúo que la personas esté Agachada (miedo del animal) / Parada (animal agresivo) según estado de ánimo de la perra.

• Mantengo distancia (dejo que el animal se acerque, evalúo adaptación al bozal canasta), cuidado con movimientos de brazos (lentos y desde abajo hacia arriba).

Por otro lado, no debemos olvidar que es estas cuestiones de convivencia entre vecinos, lo ideal sería hablar amablemente para evitar problemas. El animal instintivamente puede ladrar y proteger el territorio o a su manada familia, si percibe una amenaza de un desconocido o una persona con la cual haya tenido experiencias negativas.

Sabemos que no son fáciles las situaciones como las que describís pero debemos afrontarlo con paciencia y buscando conciliar, al menos en un primer momento.

Si observas que la situación no se resuelve con estas recomendaciones básicas es porque probablemente requiera una consulta veterinaria personalizada y sincrónica. Saludos y muchas gracias por el mensaje!.