Hola, gracias por escribirnos.

Lamento que Camilo esté pasando por esto. Cuando un perro que siempre tuvo buen apetito empieza a comer menos, bajar de peso y presentar vómitos ocasionales, incluso aunque los estudios iniciales (ecografía y análisis) hayan salido normales, vale la pena seguir investigando y observar algunos puntos clave.

A veces, problemas como gastritis crónica, dolor abdominal leve o sensibilidad a ciertos alimentos no aparecen claramente en estudios básicos. También pueden influir factores como el estrés, dolor en otra parte del cuerpo, infecciones leves, inflamación intestinal temprana o incluso la presencia de parásitos que no siempre se detectan en un solo análisis.

Que haya bajado de peso es un dato importante, así como los vómitos, aunque no sean diarios. Te recomiendo observar si hay otros signos: cambios en la materia sfecal, salivación excesiva, si pide comida pero luego no come, o si hay determinados momentos del día donde empeora.

En estos casos es útil que lo evalúe nuevamente su veterinario, que incluso puede derivar el caso a un gastroenterólogo veterinario. Muchas veces se avanza con estudios más específicos o con una prueba terapéutica de medicación para controlar náuseas y gastritis.

Mientras tanto, tratá de ofrecerle comidas más frecuentes y en porciones pequeñas, evitar los cambios bruscos de alimento, y observar si hay algo que claramente empeora o mejora sus síntomas.

Ojalá Camilo mejore pronto!