La startup biotecnológica Loyal anunció un avance histórico: el primer fármaco con aval preliminar de la FDA diseñado específicamente para prolongar la vida saludable de los perros mayores. Conocido como LOY-002, el tratamiento apunta a mejorar funciones metabólicas y frenar el deterioro físico ligado a la edad.
Si bien aún está en fase experimental, el interés global no se hizo esperar. La posibilidad de acompañar a nuestros animales más tiempo —y con mejor calidad de vida— podría cambiar por completo cómo pensamos el envejecimiento animal.
Para el mundo pet, y en especial para los comercios especializados, este cambio trae desafíos pero también oportunidades concretas. A medida que las mascotas envejecen con más cuidados, los tutores demandarán productos que acompañen esa longevidad: camas ortopédicas, rampas, suplementos articulares, accesorios adaptados, alimentos específicos y más.
Esto convierte al segmento “senior” en una categoría clave de crecimiento. No se trata solo de vender, sino de ofrecer acompañamiento, prevención, asesoramiento y empatía. Un pet shop que sepa hablarle a ese cliente —al que cuida con amor a un perro de 10, 12 o más años— puede generar un vínculo profundo y duradero.
La pastilla antienvejecimiento aún no está en el mercado, pero su sola existencia ya nos invita a anticiparnos. El futuro del rubro pet pasa también por allí: en cómo cuidamos, acompañamos y honramos cada etapa de la vida de nuestras mascotas.








